La Agricultura requiere adaptarse frente al cambio climático

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Como es bien sabido por todos, en la actualidad se está presentando un cambio climático más acelerado, y las sequías están afectando la mayoría de los cultivos, lo que representa un reto para la agricultura en su afán de poder seguir suministrando alimentos en una población creciente.

Ante esta situación se ha venido hablando desde diferentes organismos la necesidad de adaptar la agricultura frente a los cambios climáticos, dando un nuevo concepto de “Agricultura Inteligente con el Clima”.

En el documento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “Adaptación de la agricultura al cambio climático”, se indica que la adaptación de los sistemas alimentarios al cambio climático es esencial para fomentar la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y la gestión sostenible y conservación de los recursos naturales. Muchos países ya están sufriendo las repercusiones del cambio climático en forma de una pluviometría irregular e impredecible, un aumento de la incidencia de las tormentas y sequías prolongadas. El cambio de las condiciones meteorológicas también favorece la aparición de plagas y enfermedades que afectan a cultivos y animales.

Las tierras de cultivo, los pastos y los bosques que ocupan el 60 por ciento de la superficie terrestre se ven progresivamente expuestos a las amenazas derivadas de la variabilidad climática y del cambio climático. Por su parte el cambio climático amenaza con menoscabar los logros del desarrollo y disminuir el progreso para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en especial aquellos relacionados con el hambre, la reducción de la pobreza y la garantía de la sostenibilidad ambiental.

Ante la realidad del cambio climático y cuyas proyecciones parece se han adelantado, urge que el sector agrícola se prepare cuanto antes con medidas contundentes. Al respecto, la FAO está impulsando el concepto de Agricultura Inteligente con el Clima, el cual es un enfoque integrador para hacer frente a los desafíos conexos de la seguridad alimentaria y el cambio climático. Tiene 3 objetivos clave: 1) el aumento sostenible de la productividad agrícola para apoyar incrementos equitativos en los ingresos agrícolas, la seguridad alimentaria y el desarrollo; 2) adaptar y aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas y de seguridad alimentaria ante el cambio climático; y 3) la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por la agricultura (cosechas, ganadería y pesquerías), así lo informo La Prensa Gráfica.

Entre la conclusión del estudio “Clima extremo y resistencia del sistema alimentario mundial“, elaborado por el “UK-US Taskforce on Extreme Weather and Global Food System, Resilience“, se plantea que es necesario adaptar la agricultura a los cambios del clima, elevando la productividad, recortando la brecha entre los rendimientos actuales y los alcanzables y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental, de acuerdo con la publicación de La Vanguardia.

El estudio de la UK-US Taskforce precisa, que las producciones más importantes -maíz, soja, trigo y arroz- se concentran en un número pequeño de países, por lo que los daños por eventos extremos derivados del cambio climático pueden provocar una carencia de materia prima que desencadene crisis de precios de los alimentos; algo que ya sucedió en 2008 y 2010.

Para hacer un cambio hacia la Agricultura Inteligente con el Clima, es necesario una fuerte inversión del sector público y privado, y la colaboración desde diferentes puntos: el tecnológico, científico, político, económico, agrario y medioambiental.

[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]Fuente:

• Hacia una Agricultura Inteligente con el Clima – La Prensa Gráfica
• Documento de la FAO “Adaptación de la agricultura al cambio climático”
• Hay que adaptar agricultura al clima para garantizar alimentos, según estudio – La Vanguardia

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