Metales: con un crecimiento de “acero”

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26 Abril de 2012 – Sin duda el reflejo de la buena dinámica de la economía colombiana es el de las importaciones de metales al país. Este es un indicador del desarrollo, pues se convierte en la manera de medir qué tanto se está invirtiendo en sectores como la infraestructura y la vivienda. Y es que la economía colombiana creció entre el año 2003 y 2007, en promedio, al 5%.  Y cuando un país crece por encima del 3,5% quiere decir que un gran porcentaje de la población ha suplido sus necesidades básicas y tiene poder adquisitivo para invertir.

Durante los últimos dos años la importación al país de metales como el acero, hierro y aluminio ha registrado un crecimiento sostenido por encima del 30 por ciento.  En 2010 fue de 31,6% y en el 2011 de 37,8%. En volumen, en 2011 supera las 2,7 millones de toneladas. Para el presidente del Consorcio Metalúrgico Industrial Colmena, Óscar Ramírez, la buena dinámica de las importaciones, en lo que tiene que ver con el acero,  obedece a dos factores básicos.

El primero es el de una producción nacional restringida. La única planta siderúrgica integrada en el país es Acerías Paz del Rio, que representa el 30% de la producción nacional de acero. Por su parte, quienes producen el acero a partir de la chatarra cuentan con un millón de toneladas al año  de esta materia prima, un monto que no varía.

Así es que cuando la demanda crece se debe acudir a la importación. Aunque se debe tener en cuenta que la entrada y salida de metal, y su materia prima, al país es una dinámica constante. Pues Colombia también es un transformador de materias primas y por tal razón, algunas empresas compran el mineral de hierro en el exterior y lo transforman en acero, representado en perfiles y láminas.

El mercado para quienes producen metales es variado y está representado en tres de las más importantes locomotoras del Gobierno. Por un lado está el sector de la vivienda, en el cual la meta del Ministerio de Vivienda es la construcción de un millón de viviendas en el cuatrienio. La forma de alcanzarla es mediante una política pública de incentivo del ahorro  programado que maneja el Fondo Nacional de Ahorro.

El segundo es el de la infraestructura, que aunque aún no ha despegado con la fuerza que se quisiera debido a la  gran cantidad de estudios técnicos y financieros  requeridos, y a la fuerte ola invernal que azota al país. Lo cierto es que para este año el Ministerio de Transporte anunció 19 licitaciones que ya cuentan con los diseños y estudios de caso.

El tercer sector y quizás uno de los de mayor potencial para quienes viven de la producción de metales es el minero y de  hidrocarburos. La locomotora minera, es quizá una de las de mayor velocidad del Gobierno Santos. La producción de crudo se acerca al millón de barriles diarios y en lo que tiene que tiene que ver con el carbón y el oro, la meta del Gobierno en el año 2014 es la de producir 124 millones de toneladas y 73 toneladas anuales, respectivamente.

Ha sido tanta la demanda de parte del sector de hidrocarburos, que recientemente la  empresa Tenaris TuboCaribe anunció la inversión de 200 millones de dólares en la construcción de una nueva planta para producir tubos de acero y otras soluciones para la actividad petrolera.

Con todos estos factores a favor, seguramente la importación de metales en el país seguirá en franco acenso. Obedeciendo a una política estable de protección a las inversiones locales y extranjeras, y al optimismo que se respira frente a la dinámica económica colombiana.  Esto quedó más que demostrado durante la reciente Cumbre de las Américas, celebrada en días pasados en Cartagena.

Fuente: DIAN, Centro Virtual de Negocios. Cálculos Propios.

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